Primero fue la radiofrecuencia facial y hoy se aplica en el tratamiento de la flacidez corporal: brazos, muslos, abdomen, cuello o mamas, zonas que presenten este problema y cuyo tratamiento con otras técnicas es complicado y poco efectivo.
¿En que consiste? la energía de la radiofrecuencia de baja intensidad atraviesa la epidermis de la piel sin dañarla, se produce un calentamiento uniforme de la dermis y del tejido subcutáneo subyacente (hasta casi 60ºC), causando contracción del colágeno y estimulando los fibroblastos para la producción de nuevo colágeno. Así obtenemos un estiramiento de la piel y una disminución de las arrugas.
Los candidatos ideales son personas entre 30 y 40 años, que quieren seguir manteniendo un aspecto juvenil de la piel.
Durante el tratamiento se produce una sensación de calor que puede ser más o menos molesta según la sensibilidad de cada paciente, por lo que se suele aplicar anestesia local una hora antes del tratamiento. La duración de la sesión, dependiendo de la superficie a tratar, suele ser entre 1 y 2 horas. Después del tratamiento puede aparecer un eritema o hinchazón leve que dura como máximo 48 horas y una pequeña sensación de escozor al terminar el tratamiento, pudiendo hacer vida normal de inmediato.
El resultado de la radiofrecuencia corporal se aprecia rápidamente, de forma gradual se produce una mayor tensión cutánea que alcanza su efecto completo en unos 2-6 meses. El efecto puede durar años dependiendo del paciente.
fuente : http://www.notasdeprensa.com.es
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